Blog

La Fundación Vinjoy, Premio Asturiano del Mes !!!!

Felicitamos a nuestro partner, la Fundación Vinjoy, «Asturiano del mes de marzo» de La Nueva España, por cien años de trabajo social y solidario. Al frente de la Fundación Vinjoy, está nuestro Socio  de Honor, Adolfo Rivas que dirige una institución ejemplar que empezó atendiendo a huérfanos y a personas con sordera y que ha sabido utilizar la educación como un instrumento de justicia social. Enhorabuena también a Adolfo Rivas y todo su gran equipo humano en la Fundación Vinjoy !!!!

👉LNE

La Fundación Vinjoy logró en 2022 la inserción laboral de 300 personas que, ya fuera por una discapacidad o por problemas mentales, tenían complicado conseguir un empleo.

Por motivos como ese, por sostener las necesidades socioducativas de más de 1.700 asturianos que afrontan dificultades muy diversas y por mantener constante durante cien años su compromiso con la justicia social y con la formación como instrumento de equidad.

La distinción, en reconocimiento a la impagable labor social que realiza la fundación Vinjoy, se suma a las celebraciones por su centenario. A finales de marzo hubo una conmemoración multitudinaria en el Auditorio «Príncipe Felipe» de Oviedo y una semana antes el Ayuntamiento de la capital asturiana le había otorgado su máxima distinción, la Medalla de Oro de la ciudad.

Su actual director gerente, Adolfo Rivas, ha sabido mantener vivo el espíritu del fundador, el padre Vinjoy, y expandir su legado, llegando cada vez a más sectores de la sociedad. Antes de constituirse la Fundación, el padre Vinjoy, un humilde sacerdote, ofrecía cuidado y educación a niños huérfanos y aunque esa fue su primera vocación poco a poco fue agrandándola y dando entrada a otras necesidades. La institución se convirtió en uno de los centros de referencia en la atención a personas con sordera y sordomudas del norte de España y con el tiempo amplió más aún su actividad, para mejorar la situación de personas con dificultades de integración, bien sea por su contexto socioeconómico o por problemas de salud mental.

A pesar de que su trayectoria es centenaria y que las muchas dificultades que ha tenido que afrontar y superar para mantenerse en pie, con una guerra civil de por medio, Adolfo Rivas reafirmaba en la celebración del centenario el compromiso de la Fundación Vinjoy con la sociedad asturiana, asegurando que la entidad «está más joven e innovadora que nunca». La convicción de que la dignidad humana está por encima de cualquier circunstancia ha guiado la actividad de la institución durante estos cien años y es también uno de los principios vitales de Rivas, que en 2016 recopiló en un libro de cuentos, que tituló «Parábolas psicológicas», sus experiencias y aprendizajes tras décadas en primera línea trabajando en integración, en la Fundación Vinjoy y también en la dirección de Cáritas de Asturias durante 12 años. «La justicia sin dignidad humana no es nada, es simplemente fachada», declaraba ya por entonces, y en ese convencimiento ha seguido trabajando. Al recibir la Medalla de Oro de Oviedo, Rivas abogó por «ofrecer recursos a las personas para que puedan salir con la cabeza bien alta de la vulnerabilidad» y en esa línea llevan algún tiempo trabajando en la Fundación, a través de programas de inserción laboral. «Pretendemos que la inclusión sea un elemento de valor y que permita que personas distintas puedan convivir y colaborar. Se trata de entender el empleo como una oportunidad, no como una cuestión de competencia en la que a las personas que tienen algún ‘handicap’ se las deja de lado», explicaba Rivas en la presentación de esa nueva línea de intervención. «Para construir una sociedad más justa las personas tienen que trabajar y así poder desarrollarse plenamente», sostenía, y esa, la justicia, ha sido siempre la razón de ser de la Fundación Vinjoy.

Los orígenes de la Fundación Vinjoy son humildes. Sus antecedentes se remontan a 1876. En ese año Domingo Fernández Vinjoy, un cura que antes había sido sacristán de la Catedral de Oviedo, comienza a acoger a niños huérfanos y sin hogar. No dispone de recursos económicos y no duda en salir a la calle a pedir limosna para atender las necesidades de los chiquillos. El primer hogar de huérfanos fue la casa del propio sacerdote, en la ovetense calle de Santa Ana. Con el dinero que sobró de la recaudación para los voluntarios de la guerra de Cuba se costeó un nuevo edificio, inaugurado en 1906, que sirvió de asilo para los huérfanos. La Fundación Vinjoy se constituyó legalmente el 14 de julio de 1923, años después del fallecimiento del padre Vinjoy. Empezó como una institución benéfica «con el objetivo de acoger niños huérfanos». En 1959 se modificaron sus estatutos y en 1962 arrancó la actividad de la Escuela de Sordomudos o Centro de Audición y Lenguaje.

👉LNE

La Fundación Vinjoy, «Asturiana del mes» por cien años de trabajo social y solidario
Adolfo Rivas dirige una institución ejemplar que empezó atendiendo a huérfanos y a personas con sordera y que ha sabido utilizar la educación como un instrumento de justicia

La Fundación Vinjoy logró en 2022 la inserción laboral de 300 personas que, ya fuera por una discapacidad o por problemas mentales, tenían complicado conseguir un empleo. Por motivos como ese, por sostener las necesidades socioducativas de más de 1.700 asturianos que afrontan dificultades muy diversas y por mantener constante durante cien años su compromiso con la justicia social y con la formación como instrumento de equidad, la institución ha sido distinguida por LNE con el premio al «Asturiano del mes» de marzo.