Blog

Entrevista a Arcadio Gutierrez, director general del Club Español de la Energía

Compartimos la entrevista del lunes 19 de diciembre en el diario El Comercio a nuestro socio colaborador Arcadio Gutiérrez 👉El Comercio

«En estos últimos años estamos viendo una revolución en el sector de la energía»

El asturiano Arcadio Gutiérrez, director general del Club Español de la Energía, celebra el avance norteamericano con la fusión nuclear.

«Es una revolución». Lo dice el ingeniero asturiano Arcadio Gutiérrez (Turón, 1953), director general del Club Español de la Energía. Y aunque, analiza, «en los últimos años 30 años todo el mundo hablaba de que faltaban 30 años más a lograr la obtención de energía por fusión nuclear, ahora podemos decir que en estos últimos años ha habido unos avances muy importantes». Tanto, que la fecha para conseguir lo que los científicos llevan persiguiendo más de seis décadas, una energía ilimitada, barata y menos contaminante, parece estar mucho más cerca. «La ganancia neta obtenida en este experimento del laboratorio norteamericanao es un avance importantísimo. Y hace poco, en Oxford, también han logrado mantener unos segundos la fusión nuclear, haciéndola estable». Mientras en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore de Estados Unidos lo han logrado calentando un compuesto derivado del hidrógeno mediante rayos láser, los ingleses lo han hecho mediante el bombardeo de proyectiles hipersónicos. «A partir de estos dos avances tenemos que ver si logramos producir energía eléctrica y después conseguir generalizar los procesos», apunta Gutiérrez. «Se tiene que ver cómo será puede aplicar a nivel industrial», añade.

También destaca el ingeniero asturiano el futuro esperanzador que se abre para España con el proyecto ITER (Reactor Termonuclear Experimental Internacional por sus siglas en inglés), el experimento científico más grande, más complejo y, con un coste de más de 20.000 millones de euros, más caro jamás concebido, que se desarrolla en el sur de Francia. El consorcio de 35 países que financia el ITER y construye sus componentes representa más de la mitad de la población mundial y el 85% del PIB global. Estados Unidos, Rusia, China y la Unión Europea son miembros.

Entre unos y otros, advierte, Gutiérrez, «esto sería un ‘game changer’ que dicen los sajones, un vuelco en el sistema energético mundial, un salto tremendo. Porque estaríamos produciendo energía con muchos menos residuos y, como publicaba el otro día EL COMERCIO, es como funciona el sol, eso es una fuente inagotable. Eso es así».

«¿Cómo va a cambiar el mundo en el futuro? Me gustaría saberlo. Las energías renovables están bajando de precio a una gran velocidad, estamos avanzando mucho en el almacenamiento energético, el hidrógeno verde tiene que venir a resolver la demanda de energía de las grandes industrias…». Eso sí, es consciente de que «ahora mismo no todos los procesos industriales están adaptados», por lo que el proceso será largo y, seguramente, costoso. «La energía eólica ‘offshore’ también le viene muy bien a Asturias, tenemos viento en el mar, tenemos puertos, astilleros… Es una puerta abierta que debemos potenciar».

Y junto a eso, añade, «la fusión nuclear viene a cambiar todo este panorama, y no puedo imaginarme cómo podría ser. ¿Por dónde empiezas? Centrales grandes y distribuir, o centrales más pequeñas, como las de fisión que se están haciendo ahora». Apunta que las pequeñas son más fáciles de construir, porque «todo lo que se hace en serie o en fábrica reduce tiempos, reduce precios…».

El problema de los países y las empresas, apunta, «es que no se sabe qué tecnología va a triunfar, las empresas tienen que poner huevos en todas las cestas, pero no se sabe cuál va a ser la tecnología que se imponga. Ya sucedió, por ejemplo, con el VHS y el BETA en el formato de vídeo, o con el CD y otros formatos en el almacenamiento de música», pone como ejemplo. Formatos que, analiza, están en decadencia de mano de la otra gran revolución de este siglo, la digital. «Junto a esta primer revolución, estamos viviendo otra con la energía. Ya sucedió con la crisis de principios del siglo XX, que motivó el desarrollo de las centrales térmicas, el motor de combustión, los motores eléctricos, las centrales nucleares… Ahora estamos a las puertas de otra nueva etapa, y está vez sí parece que pueda hacerse realidad», apunta.