«No atraeremos inversiones ofreciendo sólo gastronomía, paisajes o calidad de vida, en lo que insistimos excesivamente»
El caso de José Luis Huerta, el director de la Oficina Económica del Principado en Madrid, es el de un experto que llega a la colaboración con el sector público por convencimiento y vocación. Experiencia no le falta a este abogado experto en derecho empresarial, que durante toda una vida ejerció en firmas internacionales, en litigación y arbitraje, con experiencia con empresas de todo nivel. A sus 63 años, todo ese bagaje lo pone a disposición de su Asturias, «con todos mis contactos y el conocimiento en la medida en que pueda servir a nuestra región a mejorar en algunas cuestiones, y desde Madrid, donde he vivido los últimos 36 años» y donde todos los negocios se mueven.
Con madre de La Mata (Grao) y padre de Moreda (Aller), conoció la inmigración en la piel de esos padres que tuvieron que emigrar a Alemania, donde él nació en 1962 (Rauenberg, Estado de Baden-Wüttemberg). Como le ocurrió a su hermano, con poco más de año y medio tuvieron que enviarle a Moreda a vivir con los abuelos paternos, con los que aprendió que si la emigración es dura, la mina puede serlo más. Sabe bien lo que no quiere para Asturias.
Dijo usted al principio de este año que «Asturias debe esforzarse por crecer, incrementar su tasa de actividad, retener y atraer trabajadores que residen ahora en otras regiones o países. Eso no significa que ignoremos cuáles son nuestras fortalezas como región. Conocerlas facilitará nuestra tarea de captación de inversiones. Pero el foco debería estar en cualquier actividad que nos permita crecer». Toda una declaración de intenciones. ¿A lo largo de estos meses, qué ha ido percibiendo sobre la disposición de los inversores que se mueven en Madrid respecto a Asturias?
Básicamente, que Asturias es muy conocida por su paisaje, su paisanaje y por la gastronomía, pero no como destino de inversión atractivo. Cuando dices de qué vas a hablar, a los oyentes les cuesta salir de esas ideas prefijadas, a las que hemos contribuido como sociedad. Esa es la realidad. A partir de ahí, debemos ser conscientes de que regiones tradicionalmente muy poco activas en la atracción de inversión, como Extremadura, Castilla-La Mancha, Murcia o, incluso, Andalucía, han hecho un esfuerzo extraordinario por vender sus capacidades y ventajas, desde el clima a tener aeropuertos internacionales. Hoy Asturias se encuentra con una altísima competencia, no sólo de Madrid, Barcelona, el País Vasco o Valencia, los grandes de siempre, sino también de estos otros, y ya no le cuento de Aragón o Galicia. Esto tiene que hacernos muy conscientes de la necesidad de esforzarnos. De hecho, competimos no ya con regiones, sino con ciudades como Málaga, Madrid, Vigo o Zaragoza, con poblaciones muy superiores a las de ciudades asturianas como, en el mejor de los casos, Gijón.
A veces los asturianos pensamos que nuestra región sigue dando la imagen de ruralidad, siderurgia y minería que daba hace medio siglo. ¿Se percibe así Asturias en Madrid?
Sí, se percibe como una región que fue muy rica en los sectores siderúrgico y minero, y que ha perdido peso, lo que estadísticamente es un hecho. Despertamos mucha simpatía, lo que es un arma que podemos emplear. Pero no atraeremos inversiones ofreciendo sólo gastronomía, paisajes o calidad de vida, en lo que, por otra parte, insistimos excesivamente.
¿En qué medida va a cambiar eso la Oficina cuando se abra?
Eso ya estamos tratando de cambiarlo desde hace meses (lleva un año en su puesto, aunque sin oficina física), y lo haremos con más intensidad cuando la Oficina esté a pleno rendimiento. Es algo que también hay que trabajar desde Asturias, no sólo desde la Oficina. Hemos de alinearnos todos: las administraciones públicas, el tejido empresarial y hasta los ciudadanos de a pie. Todos los asturianos tenemos que conjurarnos para lograr este objetivo, ponernos en ‘modo venta’ y difundir las ventajas y oportunidades de Asturias. Nos habíamos acostumbrado a enseñar el escaparate con nuestros grandes productos, pero hay que salir a la calle a abordar a directivos, buscar foros de empresas multinacionales y nacionales, y persuadirles de que somos un territorio a considerar para su inversión y que no les defraudaremos.
Buen paralelismo con cómo funciona una tienda.
Es que no podemos quedarnos dentro del negocio confiando sólo en nuestro escaparate. Hay mucha gente vendiendo cada cual lo suyo, contándoles sus bondades. Y hay que ser conscientes de que la pasividad nos resta oportunidades. Para la búsqueda activa de inversores, la Oficina va a ser un instrumento muy valioso, pero necesitará de todos.
¿Con qué personal contará la Oficina?
En este momento cuenta con una asistente que se ha incorporado hace cuatro semanas, y conmigo. Y sobre todo cuenta con el apoyo de la colonia asturiana en Madrid, que está muy atenta a ayudarnos, dispuesta a colaborar en las acciones de la Oficina, y ese interés en colaborar es algo que también existe en la propia Asturias.
Cuando habla con posibles inversores, ¿cuáles son los puntos fuertes de Asturias que destaca?
Algunos no siempre se perciben fuera, así que hay que mostrarlos. Tenemos un gran talento, una tradición industrial increíble, ahora que se vuelve a hablar de la reindustrialización. Tenemos fortalezas en industria 4.0 envidiables. No somos Málaga, pero somos otras muchas cosas. En contra de lo que pueda pensar en Madrid mucha gente, en la actualidad la conflictividad laboral en Asturias está por debajo de la media del país, lo que es algo que tenemos que poner en valor.
Esa imagen persiste, sí.
Pues los sindicatos me han sorprendido su profesionalidad, seriedad y alineamiento con nuestro objetivo de prosperidad y de que Asturias sea más atractiva para inversiones de calibre. Además, Asturias tiene una Administración pública seria y honesta, tanto a nivel del Gobierno del Principado como las autoridades locales. Y me sorprende la altísima colaboración entre el tejido empresarial y las administraciones, lo que es valiosísimo para esa venta de imagen hacia el inversor foráneo. Y los costes laborales son más competitivos que los de Madrid, Barcelona o Valencia. En Asturias hay hoy una facilidad de acceso a la vivienda envidiable en comparación con las regiones con las que competimos, y es algo que hay que exhibir. Y no hablo de la calidad de vida, que figura en el último punto de mi lista, porque tenemos cosas mucho más importantes. Pero, insisto, hay que salir a la calle con los datos.
Variante y peaje
¿Nos está lastrando el mal funcionamiento del AVE pese a la apertura de la variante de Pajares?
Los problemas técnicos de los corredores ferroviarios están siendo un problema en toda España. Eso hay que resolverlo, y no depende de Asturias. La renovación del trazado ferroviario desde Pola de Lena a Oviedo, Gijón y Avilés podría mejorar mucho nuestras capacidades y posibilidades.
¿Y afecta a nuestra competitividad el hecho de que la única autopista que une Asturias y la Meseta siga siendo de peaje?
Puede tener y tiene un impacto negativo. Indudablemente, cualquier coste adicional no favorece la competitividad. Lo que sea posible eliminar mejorará nuestra competitividad y será siempre positivo.
El grave retraso del desarrollo de la Zalia y de los accesos a El Musel…
El estado de la Zalia es un asunto recurrente en Asturias, pero no es un tema de conversación entre empresarios no asturianos. Evidentemente, tener Zalia al 100% de operatividad y con conexión eléctrica sería un elemento adicional para facilitar la atracción de inversión. Debemos tener en cuenta que el mundo se ha sofisticado extraordinariamente, hoy en día los inversores confían a grandes consultoras el análisis de los territorios y sus ventajas, y sobre esa base toman sus decisiones sin necesidad de pasar por la mesa de nadie en Asturias. Lograr que Zalia sea plenamente operativa hará mucho más atractiva a Asturias.
¿Le preguntan por la conectividad ferroviaria para las mercancías a lo largo de la cornisa cantábrica?
No recuerdo que ese asunto haya sido objeto de alguna conversación. Evidentemente, para muchas empresas contar con esa facilidad logística ayudaría a su tarea comercial.
Industria de defensa
La industria de defensa está en plena ebullición al calor del plan de rearme europeo. Asturias está bien posicionada, ¿pero cómo se puede captar más inversiones en el sector?
Aquí creo que el éxito está a la vista. La fórmula del éxito es trabajar mucho en silencio y con ambición. Eso es lo que han hecho la agencia Sekuens y la Oficina Económica del Presidente. Ese ha sido también el comportamiento de las Cámaras de Comercio y de Fade. Hay que ser pacientes y muy prudentes, en un sector en el que la competencia de otras regiones es extraordinaria, con muchísimos lobbistas trabajando en Madrid en busca de inversiones en defensa. Asturias ha estado a la altura. Y quiero resaltar el acierto de David González, director general de Sekuens, para aglutinar a empresas en el ‘hub’ de defensa en un momento en que nadie hablaba de defensa. Fue una acción que hoy permite a Asturias presentarse como un fuerte ecosistema de este tipo de industria. Debemos seguir trabajando en silencio y con ambición, y habrá más y mejores noticias.
¿Qué otras oportunidades pueden surgir, más allá de los planes de Indra para la fabricación de blindados?
Otras compañías que pueden desarrollar actividad y mejorar su producción integrando sus productos y servicios en el sector de la defensa. Hay oportunidades, pero aquí debo ser discreto. Esto se está llevando de forma muy centralizada por parte de Sekuens y la Oficina Económica del Presidente.
El problema energético
¿La falta de capacidad de generación de energía eléctrica es un problema para atraer grandes inversiones industriales?
Está siendo un problema que afecta a todas las regiones, sobre todo a las que como Asturias tienen tradición industrial, no a Zamora o Salamanca, por ejemplo. Afecta al País Vasco, a Navarra, Madrid o Barcelona. Veremos en qué se traducen las soluciones que se proponen, como el anillo central. Ahora mismo, el problema está en todas las comunidades autónomas.
Pues en Asturias éramos exportadores de energía…
Sí, eso ha variado. Es un déficit muy reciente a causa de las acciones que se decidieron para acometer la transición ecológica. Hay que poner énfasis en la producción energética de proximidad e instalar capacidad de generación con eólica, con biometano, biomasa, eólica marina, siendo conscientes de que todo tiene un impacto visual, pero también de que es imprescindible recortar ese déficit de generación.
¿Más allá de las redes de transporte de energía, Asturias tiene las infraestructuras adecuadas para acoger nuevos proyectos?
Nuestra perpetua queja de falta de infraestructuras y conexiones no es sostenible, incluso tiene un punto de victimismo. Nuestro grado de conectividad supera al de otras regiones, aunque todo es mejorable, como es el caso de la renovación del trazado ferroviario desde Pola de Lena.
Respecto a la propia Oficina. A principio de año contaba con poder abrirse hacia mayo, pero se va retrasando. ¿Por qué?
La Oficina, como tal, se va a enclavar físicamente en el espacio del Principado en Madrid. Ese espacio también alojará espacios para el gobierno y un área de coworking para empresarios. La apertura ya es cuestión de días. Contar, como ya contamos, con un recurso más permite a la Oficina Comercial incrementar nuestras actividades de promoción y la realización de eventos. Ya hemos hecho varios empleando otros espacios que nos han cedido gratuitamente diversas instituciones. La verdad es que no ha sido tan limitante no tener un espacio propio hasta ahora. Contar con nuestro propio espacio facilita las cosas, pero no es determinante.
Habla también usted de retener el talento. Y es Madrid a donde más jóvenes asturianos van.
Sin duda. Vienen buscando oportunidades que les permitan crecer, pero sin renunciar a volver a Asturias si la región es capaz de generar esas oportunidades. Eso sí, estos jóvenes volverán a Asturias más formados, más preparados, con más ambición y serán mucho más útiles que cuando abandonaron la región. No es buena noticia que el talento salga de Asturias, pero hay que trabajar para que pueda volver y que ese capital pueda rentabilizarse. Ya hay un grupo interesante de profesionales que ha vuelto y ha creado sus empresas y que han aprovechado la formación del entorno empresarial de Madrid para hacer grandes cosas. No podemos luchar contra esa circunstancia, prefiero pensar en que tenemos que trabajar para que volver sea atractivo para ellos.
José Luis Huerta
Socio Colaborador de CAXXI y Director de la Oficina Económica y Comercial de Asturias en Madrid
